El ciervo blanco
El folclore húngaro, la leyenda del ciervo blanco, fue simbolizado durante el Jamboree Mundial Scouting de HungrÃa de 1933. Este evento marcó la participación final del fundador del Movimiento Scout, Lord Baden-Powell. El Ciervo Blanco, que representa la búsqueda de metas más allá de los lÃmites percibidos, encarna un desafÃo para el crecimiento personal, lo que lo convierte en un emblema apropiado para un programa de liderazgo.
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Establecido en 1958 por la Dra. Bela Banathy, psicóloga educativa y Scouter dedicada, White Stag fue concebido como un programa destinado a definir e impartir habilidades de liderazgo especÃficas a los jóvenes. En colaboración con otros cientÃficos sociales y lÃderes scouts, el Dr. Banathy desarrolló y probó un método para enseñar estas habilidades. En 1972, el programa fue adoptado por el Consejo Nacional de Boy Scouts of America como el Programa oficial de capacitación de lÃderes juveniles a nivel nacional.
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En 2008, Venture Crew 122, patrocinado por White Stag Leadership Development Academy, Inc., comenzó a ofrecer este programa de una semana de duración tanto para niños como para niñas, promoviendo la misión de la organización de fomentar el desarrollo del liderazgo.
Los objetivos del ciervo blanco para el crecimiento personal de cada individuo
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Desarrollo de liderazgo: Inspirar a las personas a afrontar la vida como una aventura continua, a desafiarse a sà mismos y a guiar a otros a buscar la excelencia.
Desarrollo de personaje: Motivar a las personas a hacer lo correcto, pase lo que pase, y a servirse a sà mismos y a los demás.
Fitness personal: Alentar a las personas a aceptar desafÃos fÃsicos y mentales, superar sus expectativas, ampliar sus conocimientos, habilidades y capacidades, y esforzarse por lograr una mejora personal continua.
Formación para la ciudadanÃa: Ayudar a las personas a desarrollar una actitud positiva, influir en quienes las rodean y participar activamente en la configuración de su comunidad.